Crónica de una muestra anunciada
Fue una celebración desde el vamos.
Un día espectacular, con una temperatura que tiene desorientado al jardín de la Casa Rodó y sus aledaños, donde florecen jazmines fuera de tiempo y canta la chicharra en pleno marzo.
Tuvimos nuestro celebrante privilegiado, un personaje fuera de serie, que solo lo disfrutaron unos 20 concurrentes.
Los ausentes de siempre: la prensa y los “guardianes de la cultura”, (aunque esto último me deja mas tranquila).
No sé si es pauta uruguaya o solo una lamentable mala costumbre de los vecinos de nuestra Bella, pero no se valora ni se presta atención al privilegio de contar con un conferencista y tallerista mundialmente reconocido, un poeta, plástico y performer que a sus 70 años aún asombra y desconcierta.
Un espíritu inquisidor, una moral que no admite subterfugios ni postergaciones, un alma fuerte que exige justicia, y se atrevió a plantarle cara a la omnipotencia desbordada de las dictaduras de turno.
Tiene su propio idioma para expresarse, no siempre es fácil entender sus ironías.
Un sentido del humor ácido, cáustico, que arde y genera un nudo en la garganta, alguna risa incómoda.
En sus creaciones y performances, hay que estar muy “al alpiste” – como decían en mi pueblo – para captar a fondo lo trascendental de su enfoque. Lo fuerte de su denuncia. Lo profundo de su análisis. Lo árido de su lenguaje, “cortito y al pié”, que no deja lugar al escape fácil, a la interpretación sutil.
Es un ciudadano del mundo, que siente como hermanos a los desvalidos, a los torturados, a los despojados.
Y vino a nuestra convocatoria! Y quedó gratamente impactado con la presentación y puesta en escena que Babelsur, en la persona del Gaucho, hizo de sus trabajos.
Leer más...
Un día espectacular, con una temperatura que tiene desorientado al jardín de la Casa Rodó y sus aledaños, donde florecen jazmines fuera de tiempo y canta la chicharra en pleno marzo.
Tuvimos nuestro celebrante privilegiado, un personaje fuera de serie, que solo lo disfrutaron unos 20 concurrentes.
Los ausentes de siempre: la prensa y los “guardianes de la cultura”, (aunque esto último me deja mas tranquila).
No sé si es pauta uruguaya o solo una lamentable mala costumbre de los vecinos de nuestra Bella, pero no se valora ni se presta atención al privilegio de contar con un conferencista y tallerista mundialmente reconocido, un poeta, plástico y performer que a sus 70 años aún asombra y desconcierta.
Un espíritu inquisidor, una moral que no admite subterfugios ni postergaciones, un alma fuerte que exige justicia, y se atrevió a plantarle cara a la omnipotencia desbordada de las dictaduras de turno.
Tiene su propio idioma para expresarse, no siempre es fácil entender sus ironías.
Un sentido del humor ácido, cáustico, que arde y genera un nudo en la garganta, alguna risa incómoda.
En sus creaciones y performances, hay que estar muy “al alpiste” – como decían en mi pueblo – para captar a fondo lo trascendental de su enfoque. Lo fuerte de su denuncia. Lo profundo de su análisis. Lo árido de su lenguaje, “cortito y al pié”, que no deja lugar al escape fácil, a la interpretación sutil.
Es un ciudadano del mundo, que siente como hermanos a los desvalidos, a los torturados, a los despojados.
Y vino a nuestra convocatoria! Y quedó gratamente impactado con la presentación y puesta en escena que Babelsur, en la persona del Gaucho, hizo de sus trabajos.
Leer más...
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario